Costa Rica: ruta de 10 días

Costa Rica es conocido por su biodiversidad, sus selvas tropicales (un cuarto de su territorio son selvas protegidas), sus volcanes y sus playas. Está bañado por el mar Caribe y el Océano Pacífico. Todo esto hace que sea muy complicado elegir la ruta perfecta.

Después de darle muchas vueltas, elegí una ruta de 10 días en la que tuve un poco de todo: visité el volcán Poas y el volcán Arenal, el más importante del país. Disfruté de la naturaleza de Monteverde y sus actividades, y recorrí el Pacífico recorriendo la Península de Nicoya y dejándome el Caribe para otra ocasión. Eso sí, ya estoy deseando volver a conocer todo lo que no pude por tiempo!

Datos importantes

Te dejo algunos datos que te vendrá bien saber para organizar tu viaje:

Solo necesitarás el pasaporte: no piden visado de entrada.
No hay vacunas obligatorias si viajas desde España.
La moneda oficial es el colón costarricense, aunque podrás utilizar dólares en todos sitios.
Podrás pagar en todos sitios con tarjeta sin ningún problema, por lo que te recomiendo ir con una tarjeta como la Revolut que no te cobre comisión ni por el cambio de divisa ni al sacar dinero.
Para tener internet te recomiendo que compres una tarjeta SIM de datos en la compañía Claro, la más grande y con mejor cobertura del país. Unos 5GB te costarán 18$ y podrás recargarla por la APP, en comercios que hagan recargas o en cualquier tienda oficial de Claro.
El enchufe es tipo A/B. Desde España, necesitarás un adaptador.

Mejor época

Para organizar tu viaje es importante que elijas bien la época, ya que tu experiencia puede cambiar mucho. Costa Rica tiene un clima tropical con dos estaciones muy diferenciadas: la seca y la lluviosa.

La época seca va de diciembre a abril, y es el momento ideal para visitar el país ya que además hay muy buenas temperaturas, especialmente en el mes de marzo.
La época lluviosa va de mayo a noviembre, especialmente en septiembre y octubre, los meses de más precipitaciones.

Conducir en Costa Rica

La mejor forma de recorrer el país es en coche. Eso sí: te recomiendo que alquiles un 4×4 o un coche alto porque algunas carreteras no están en muy buen estado e irás mucho más seguro. Por lo demás, no tendrás ningún problema. No es necesario el carnet internacional para conducir.

Diario de viaje: 10 días por Costa Rica

Día 1. Volcán Poás & Llegada a Arenal

Llegamos a San José el día anterior directas a dormir, así que empezamos el día temprano cogiendo el coche hacia el volcán Poás, nuestra primera parada del viaje. Antes de llegar, paramos a desayunar en Freddo Fresas, donde probamos nuestro primer smoothie hecho con fresas de la región y el gallopinto, el desayuno más típico del país: arroz con frijoles, plátano maduro y huevos al gusto.

Volcán Poas

Poas es uno de los volcanes más importantes de Costa Rica, con uno de los cráteres más grandes del mundo y 2.700m de altura. La entrada cuesta unos 15€ y tendrás que sacarla en la web del SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación). Esta web será importante para sacar entradas o buscar información actualizada de lugares de interés durante el viaje. El último horario de entrada es a las 14.00h y el recinto cierra a las 16.00h.

Nada más llegar al Centro de Visitantes comprobamos lo que dicen de Costa Rica: tiene más de 28 microclimas. Pasamos del solazo de San José a las lluvias, el frio y la niebla de la zona del volcán: no se veía nada cuando llegamos a la zona del cráter! Nos recomendaron esperar entre 20 y 40 minutos porque el tiempo es totalmente impredecible. La verdad, no teníamos muchas esperanzas!

Poco a poco fue despejándose, el viento empujaba la niebla y de repente… Conseguimos ver todo perfectamente! Fue un momento muy emocionante, la gente no dejaba de aplaudir, el entorno es muy bonito y el azul turquesa del lago del cráter impresionante.

La Fortuna & Volcán Arenal

Del Volcán Poas a La Fortuna, la zona del Arenal, son unas 2h y media en coche. De camino, nos encontramos con la Catarata de La Paz en medio de la carretera! Merece la pena parar a verla y a comprar unas fresas. Las verás en todos los puestos de la zona ya que se recogen ahí mismo y están que te mueres!

Llegamos a nuestro hotel a los pies del volcán Arenal: Arenal Roca Lodge. Muy recomendado! Las vistas son impresionantes: tanto en las zonas comunes como desde la ventana de la habitación veíamos el volcán mucho mejor que en el Parque Nacional o en alguno de los miradores de la zona.

Después de unas cervezas con vistazas, nos fuimos a conocer La Fortuna. Dimos una vuelta por toda la zona, llena de mini market, restaurantes y bares. Es un lugar bastante animado si buscas poder salir a tomar algo! Así que dimos un paseo disfrutando del ambiente y cenamos en una parrilla que recomiendo mucho: Travesía.

Día 2. Parque Nacional Arenal

A las 7.00am estábamos en pie para empezar la visita al Parque Nacional Arenal. El parque abre todos los días de 8 a 16h, y el precio es de unos 17€. Puedes encontrar toda la información en la web de SINAC, pero no se pueden sacar las entradas online: tendrás que ir hasta la entrada y comprarlas en el momento. Por si os es de ayuda, aceptan tarjeta!

Hay varias formas de visitarlo. Lo primero es elegir entre el sector Península y el sector Volcán, aunque siempre tienes la opción de hacer ambos recorridos si tienes tiempo. En nuestro caso, elegimos el sector volcán porque así nos lo recomendaron allí.

Lo primero que hicimos fue ir en coche hasta el primer mirador, a solo 5 minutos de la entrada. Disfrutamos de las vistas y dejamos el coche en el parking para ponernos en marcha hacia sus senderos.

Hay tres senderos disponibles: Las Heliconias, Las Coladas y El Ceibo. El primero que te encontrarás al salir del parking hacia la izquierda es el Heliconias, el más sencillo de todos. Este sendero solo te llevará 20 minutos ida y vuelta, ya que son 600m y es totalmente plano. También es el menos atractivo: lo interesante es que su vegetación comenzó a aparecer después de la erupción del volcán de 1968.

El segundo sendero fue el sendero de Las Coladas: 2km y el 80% es totalmente llano. Es un sendero sencillo con una duración de 1 hora entre ida y vuelta. Lo más interesante es su vegetación, caminar sobre la colada de lava que dejó el volcán en 1992 y disfrutar del mirador al final del recorrido. Por el camino podrás ver sobre todo aves.

Al llegar al mirador, tuvimos la suerte de ver la cumbre totalmente despejada desde las coladas de lava. Justo al lado, el primer puente colgante de muchos que vería durante el viaje!

Una vez has terminado la ida del sendero, puedes hacer la vuelta por el mismo o entrar en el sendero El Ceibo, que es una extensión semicircular de Las Coladas. Este tercer sendero tiene 3km y su mayor atractivo es el árbol que le da nombre: un árbol de 30 metros y más de 400 años!

Mi recomendación es que, ya que te has puesto en marcha, hagas los 3 senderos. Más adelante verás parques que te llamarán más la atención, por ejemplo los Bosques Nubosos de Monteverde, pero merece la pena adentrarse de lleno en el parque! Te dejo toda la información del Parque Nacional Arenal aquí.

Monteverde

Una vez acabada la visita, tomamos rumbo a Monteverde. El camino es de casi 3 horas recorriendo la orilla de la Laguna Arenal. Es un camino bonito donde tuvimos la suerte de ver coatíes, uno de los animalejos más tipicos de la zona! Mucho cuidado porque cruzan la carretera en manada y sin mirar!

Llegamos a Monteverde al atardecer y provechamos para dar una vuelta por el pueblo e ir a las oficinas de Selvatura Park, el lugar donde hicimos canopy y un tour de puentes colgantes. Sacamos nuestras entradas y organizamos la recogida en nuestro hotel para el día siguiente.

Para cenar, fuimos a Taco Taco, un restaurante mexicano con azotea que nos habían recomendado. Al ser muy fan de la comida mexicana no diría que es lo mejor he probado, pero el ambiente es muy agradable y tiene buenos precios.

Nuestro hotel en Monteverde fue Calathea Lodge. Un pequeño hotel familiar con terraza, rooftop y muy buen desayuno! Además, el personal fue de 10, nos ayudaron en absolutamente todo.

Día 3. Monteverde: Canopy, puentes colgantes y el Bosque Nuboso de Santa Elena

Selvatura Park

¡Empezamos el día el Selvatura Park, uno de los mejores sitios para hacer canopy en Monteverde: un circuito de 13 cables de hasta 1km donde volar con vistas panorámicas al Bosque Nuboso.

Selvatura es un parque ecológico de aventura y naturaleza con un área de más de 85 acres de tierra protegida. Tienen varios tours y paquetes para pasar el día, tanto para niños como para adultos. Mi elección fue canopy y puentes colgantes, ambos estan abiertos todo el año y os dejo algo más de información:

Tour canopy:
69$ + impuestos y tasas
Duración: 2.5h
Horarios: 8.30 / 11.00 / 13.00 / 14.00

Tour puentes colgantes:
49$ + impuestos y tasas
Duración: 1h – 1.30h
Horarios: 8.30 / 11.00 / 13.00 / 14.30

El canopy fue una experiencia inolvidable. Las vistas son una locura y el cable de 1km es increíble. Lo único malo es lo rápido que se pasan esos 13 cables, volvería a hacerlo una y otra vez! Como extra, puedes hacer el Tarzan Swing, un salto al vacío con una cuerda, y por un suplemento de 12$, tirarte a lo ‘superman’ (tumbado) por uno de los cables.

Después del circuito de canopy, empezamos el recorrido de 3km de senderos y puentes colgantes. La zona es una pasada, disfrutamos muchísimo de cada uno de los ocho puentes que atraviesan el bosque y sus vistas, además nos hizo un día precioso! Sin duda recomiendo este tour a todo el que venga.

Al terminar, te dan la oportunidad de comprar las fotos que te han ido haciendo mientras estabas en el canopy. Para mi gusto, hacen las fotos demasiado de cerca cuando lo que más impresiona es el paisaje, pero es un recuerdo bonito! El precio es de 15$ por persona.

Reserva del Bosque Nuboso de Santa Elena

Después de Selvatura fuimos hacia la Reserva del Bosque Nuboso de Santa Elena. Está a solo 10 minutos andando por lo que lo ideal es hacerlo todo el mismo día. Antes de ir, puedes aprovechar y comer en el restaurante de Selvatura: El Jardín. No es nada económico, pero hay pocas opciones por la zona!

La Reserva del Bosque Nuboso de Santa Elena abre todos los días de 7.00 a 16.00h. Puedes visitarlo por tu cuenta o hacerlo con guía en determinados horarios: 4.50am | 7.30am | 11.30 am | 1.00 pm | 4.50 pm. Es cierto que a la hora de ver animales, es mucho más fácil si lo haces con un guía.

Hay cinco senderos que recorren la reserva, cada uno con distintas longitudes:

Mundo Joven: 500m

Youth Challenge: 1.4km

Del Bajo: 2.6km

Encantado: 3.4km

Caño Negro: 4.8km

Lo ideal es hacer varios pasando de uno a otro, pero si solo tienes tiempo para hacer uno, te recomiendo Youth Challenge, ya que tiene una particularidad: su observatorio. Desde este tendrás vistas al volcán Arenal, detrás de toda la imponente vegetación de la zona.

Después del recorrido, volvimos al pueblecito de Monteverde para dar un paseo por sus tiendas de artesanías, comprar recuerdos (te recomiendo mucho holalolatravelgifts, tienen cosas preciosas!) y cenar un buen casado en el restaurante Sabor Tico, donde nos recomendaron el de gallina.

Te dejo en este post todo lo que puedes hacer y ver en Monteverde.

Día 4. Península Nicoya: Santa Teresa

Después de días de volcanes, bosques nubosos y trekkings, nos vamos a la playa! Nuestro recorrido por el Pacífico en la Península de Nicoya fue el siguiente:

Santa Teresa
Montezuma
Isla Tortuga
Malpais
Samara
Tamarindo

El recorrido desde Monteverde hasta Santa Teresa es de unas 4 horas y media. Fuimos directas a la playa principal de Santa Teresa, una playa preciosa rodeada de vegetación, sin chiringuitos ni nada que perturbara la paz del lugar.

Después de unas horas de sol, vamos a dar una vuelta por la calle principal y a comer algo. Esta zona está llena de restaurantes y bares con pintón, tiendas de alquiler de tablas de surf, de ropa con logos de Santa Teresa y carreteras llenas de quatz y motos que hacen que tenga un ambiente muy suyo.

Comimos en Anis Bowls & Salads, un lugar que nos encantó y que recomiendo mucho tanto para desayunos como para comidas y meriendas. Como la mayoría de sitios de la zona, es un restaurante healthy: açai bowls, smoothies, ensaladas, tostas, y muchas opciones sin gluten.

Hagas lo que hagas, es obligatorio que a la hora del atardecer corras a la playa. Santa Teresa tiene uno de los atardeceres más bonitos de Costa Rica. Y si puede ser con una Imperial, mejor que mejor!

Día 5. Montezuma e Isla Tortuga

Después de un desayuno en Santa Teresa, nuestro plan del día era visitar Montezuma y hacer el tour a la Isla Tortuga, que habíamos contratado previamente con una agencia local.

Montezuma

Desde Santa Teresa nos fuimos hasta Montezuma. El trayecto dura media hora y llegamos pronto para visitar la zona antes de nuestra excursión a Isla Tortuga. No necesitamos mucho tiempo: Montezuma es un diminuto pueblo pesquero con un par de playitas y bares.

Aunque por su tamaño no pareciera tener mucha influencia, muchos de los costarricenses que conocimos durante nuestro viaje nos dijeron que era su lugar de costa preferido.

Isla Tortuga

Después de conocer un poquito de Montezuma, embarcamos hacia Isla Tortuga! El horario de la excursión es de 9.45h a 15.30h, cuesta 65$/persona e incluye barco ida y vuelta, equipo de snorkel, bebidas en el barco y comida en la isla.

De camino a la isla pudimos ver muchas playas desiertas y algunas cascadas. El agua es totalmente cristalina y es un paseo de unos 45 minutos que se disfruta mucho, hasta llegar a una gran roca que es la zona de snorkel.

El snorkel no es nada del otro mundo, pero es bonito. Quizás fue la época o quizás que después de las Islas Galápagos todo sabe a poco, pero no vimos nada más allá de algunos peces de colores.

La isla es muy bonita, tiene varios restaurantes, una tiendecita, y poco más. Para mi gusto, demasiadas hamacas y sombrillas que empañan un poco la naturaleza del lugar. Puedes hacer kayak, snorkel, y una expedición en busca de fauna por el interior de la isla con guía. Sin adentrarnos mucho, vimos una especie de cerdos pequeñitos y grises.

Con el tour comimos una barbacoa de pesca del día con arroz y un plato de fruta. Descansamos en la playa bañándonos en sus aguas cristalinas y al llegar la hora, volvimos a la embarcación!

Llegamos a Santa Teresa un poco antes del atardecer, así que pudimos disfrutarlo un día más!

Día 6. Malpais y Samara

Malpaís

Cogemos rumbo a Malpaís, la playa más cercana a Santa Teresa, a solo 5km. Las carreteras costarricenses como siempre tienen sorpresas! Malpaís es muy similar a Santa Teresa, con el mismo ambiente de surf y de playa totalmente virgen, pero con algunas formaciones rocosas que la hacen especial y mucho más extensa.

Sámara

Después de conocer Malpaís, nos vamos a Sámara, a 3 horas y a medio camino de nuestro destino final en Nicoya: Tamarindo.

Sámara es un pequeño pueblecito mucho más tranquilo que Santa Teresa, con una de las playas más bonitas de Costa Rica. A diferencia de las anteriores, Samara tiene zonas totalmente desiertas y otras con sombrillas, hamacas y chiringuitos.

Por mi parte, no me gusta que las playas se ‘manchen’ con hamacas, sillas y demás, pero reconozco disfruté muchísimo de una cerveza en el chiringuito y comer con vistas al mar. Por lo demás, se nota que es una zona menos turística, con menos oferta hotelera y hostelera.

Me alojé en el Hotel Giada y lo recomiendo: buena ubicación, piscina, y habitaciones cómodas y limpias.

Día 7. Conchal, Flamingo y Tamarindo

Desde Sámara ponemos rumbo a la zona de Tamarindo, directas a Playa Conchal, otra de las imprescindibles en cualquier recorrido por Nicoya. El recorrido fue de unas 3 horas.

*Si te desvías más o menos una hora, puedes parar en la playa de Nosara, otra de las más bonitas.

Playa Conchal

Después de muchas playas de olas y muchas tablas de surf, llegamos a la calma de Playa Conchal: llena de conchas blancas que le dan nombre y una montaña llamada Punta Conchal que la separa de la Playa Brasilito y le da un toque muy especial.

Playa Flamingo

La segunda playa del día fue Playa Flamingo, una playa más de ciudad, con un puerto deportivo y chiringuitos donde dicen que hay buen snorkel! Aquí te recomiendo comer en Coco Loco Playa Flamingo, un chiringuito con vistas al mar donde es fundamental probar el ceviche de pesca del día y el sanduche de ropa vieja! Y si puedes acompañarlo de una michelada, mejor que mejor.

Tamarindo

Llegamos a Tamarindo, a nuestro hotel Tee-K Lodge B&B Tamarindo, un lugar que recomiendo sin duda. Lo regenta una pareja de franceses que se instalaron en Costa Rica y crearon este oasis en medio de la nada. La piscina es una pasada y el desayuno (con crepes con nutella!) un 10!

Salimos a descubrir las calles de Tamarindo y el centro de la ciudad nos encantó. Está lleno de bares y restaurantes con encanto, tiendas (a precio de oro) y puestecitos callejeros. Para cenar recomiendo mucho El Mercadito de Tamarindo. Un mercado al aire libre lleno de foodtrucks de comida de todas partes del mundo: tequeños y arepas venezolanas, sushi, carne y empanadas argentinas, pizza, hamburguesas…

Día 8. Tamarindo

Pasamos el día en la Playa de Tamarindo. Es una playa de ciudad, mucho más abarrotada y menos virgen pero conservando el encanto de toda la península. Las tablas de surf siguen siendo protagonistas y verás puestos de smoothies y granizados por todas partes.

Por la tarde dimos un paseo largo por la zona, tomamos nuestras últimas cervezas Imperial y fuimos a El Jardín de Tamarindo para celebrar nuestra última noche. Otro mercado más que recomiendo para cenar!

Día 9. Tamarindo & Vuelta a Madrid

En nuestro último día, tocó volver a San José desde Tamarindo. Disfrutamos de la piscina del hotel Tee-K Lodge y condujimos 4 horas y media hacia la capital. Hicimos varias paradas en cafeterías en medio de la nada y comimos en El Cevichito, un restaurante familiar que nos gustó muchísimo cerca del aeropuerto.

Y así termina mi viaje a Costa Rica! Espero que toda esta información sea de ayuda y cualquier cosa que necesites, no olvides dejarmelo en comentarios, escribirme a mi Instagram @tripandtable o a través de la página de Contacto.

Y si como yo, sientes fascinación por los volcanes, te dejo dos de los más impresionantes que he visto nunca: Cotopaxi y Chimborazo.