El Lotus Pond (lago del loto) es uno de los lugares más bonitos de Taiwán. Un enorme estanque sobre el que flota la planta de loto, rodeado de pagodas y templos en pleno centro de Kaohsiung.

Hay casi 2 kilómetros de una punta a otra del lago. En bordearlo andando tardarás unos 40 minutos, pero antes debes saber cuáles son los puntos que no puedes perderte.

Las Pagodas del Tigre y el Dragón

Estas pagodas son un santuario construido entre 1976 y 1978. Es el punto más llamativo de todo el lago de loto, sobre el que se alzan las enormes figuras del Tigre y el Dragón. Dentro de las pagodas, se encuentran murales que cuentan la historia y las costumbres de China.

Tras recorrer la pasarela de entrada, debes entrar por la boca del dragón y salir por la del tigre, para así convertir la mala suerte en fortuna, como dice el ritual chino. En lo alto de ambas pagodas tendrás un vista panorámica del lago y los templos de alrededor, en especial de los Pabellones de Primavera y Otoño. También de los rascacielos de Kaohsiung y del parque de Chouchai. Si puedes hacerlo al atardecer, mejor que mejor.

La entrada a estas pagodas es gratuita, y puedes llegar fácil y rápidamente en autobús parando en Liantan Road desde la estación de Zuoying.

Los Pabellones de Primavera y Otoño

A solo 2 minutos a pie de las anteriores pagodas, están los Pabellones de Primavera y Otoño. Dos edificios de cuatro plantas unidos por un puente, y en el medio la estatua de Guanyin, la diosa de la misericordia, encima de un dragón.

Desde estos pabellones puedes recorrer una pasarela sobre el lago que te lleva a Wuliting, un pequeño templo sin mucho que ver, pero que ofrece otra perspectiva de los pabellones.

Templo de Confucio

Este templo se construyó en 1684 para honrar a Confucio. Actualmente está reubicado y renovado y, aunque por dentro no merece mucho la pena, el camino hasta la gigantesca estatua y sus alrededores sí lo hacen.

A ambos lados del templo hay un árbol de los deseos, donde puedes escribir una nota con aquello que deseéis y colgarla en la rejilla que rodea el árbol.

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